Bien
sabemos que no es la nostalgia
dueña
de tanta relevancia,
pues
suficiente es el adiós
entre
una persona y su pasión.
Cuesta
pensar en el siguiente
y qué sentirías por consiguiente
de
perder un valor significante,
no
una supuesta anomalía
ni
una cotidianidad cualquiera
que
indiferente se muestra.
Ir
a vivir por el presente,
ordenamos
a nuestro alrededor;
mientras
que por cada momento
volvemos
siempre a algún recuerdo.
Las
razones siempre buscamos,
para
olvidar y enderezarnos,
más
tantas veces nos cegamos,
un
infinito motivo cargamos:
aún
no haber superado tanto.
Mónica
RC