¿Para eso quieres tus pies?

23.01.2019

No huir, se me indicaba en el bosque;
¡que corras ya!, también se oía.
Me alejaba de ellos, pero iban por mí.
"¡Salvaje!", así fui llamado y no lo olvido,
pues recuerdo a mis hijos
y esas armas que los tomaron.


"¡Indefenso!", escuchaba cuando me temían,
aun sin saber que poseía un buen oído;
me escondía entre pinos y encinos,
viéndolos, pues a mis amigos comían.


Me cansé y decidí escapar,
vi a lo lejos una montaña
y me acerqué, por huir de mi tormento,
sería ahí donde éste podría concluir.
Era ya viudo y huérfano,
Me encontraba mudo e inválido,
sin ningún posible sustento.


"¡Sobrevive!", escuché al rato de mi sufrimiento,
fui levantado del suelo y alimentado...
¡y todo por los mismísimos humanos!
Todo por aquellos culpables,
más no responsables
por tanto y todo tipo de asesinato.


Fui también engañado
y, convencido de ser salvado,
me convertí en espectáculo;
esto, andando ellos en dos patas,
y yo, a penas duras, sobre cuatro.
Aunque otros iban subiendo y yo bajando,
La desgracia me haría volar
y, entre tanto billete, otros se parecían ahogar.


Aún inconsciente de dónde me encuentro,
apurado te escribo mi comunicado,
y es que, tan solo como desalmado,
he de notar tu gran talento.
Querido humano, ruega a quien quieras
que si llegaras a ser buscado,
de la guerra volvieras;
pues ni si quiera tú lo mereces,
no recibir aquello que sólo tu especie sabe dar.

-Mónica RC

Mónica RC - Del caos a las letras.
Blog literario.
Creado con Webnode
¡Crea tu página web gratis! Esta página web fue creada con Webnode. Crea tu propia web gratis hoy mismo! Comenzar